Apagón eléctrico deja en evidencia la crisis sanitaria y eléctrica del país caribeño
Literalmente "a ciegas", han estado los venezolanos desde el pasado fin de semana. Un apagón que hoy cumple su quinto día deja hasta el momento 21 fallecidos por falta de suministro eléctrico en hospitales. Así lo informó la ONG Médicos por la Salud, organización que desde hace cinco años registra las deficiencias existentes en los 40 hospitales más importantes del país llanero.
Pero a la crisis hospitalaria también se suma la falta del suministro de agua potable, los intentos de saqueos a supermercados y la suspensión del transporte público en algunos casos. Desde luego, existen largas colas en gasolineras para aprovisionarse de combustible, al igual que la acumulación de ciudadanos en farmacias u otros sitios que poseen plantas eléctricas para poder cargar sus celulares y mantener comunicaciones, pese a que estas sean intermitentes.
"Yo vivo en Guanare, Portuguesa. En estos momentos, contamos más de 94 horas sin electricidad y agua potable. La situación es sumamente crítica en todo el pais", dice María Oropeza, integrante de Vente Venezuela. Al contrario de las cifras de Médicos por la Salud, Oropeza indica que hay "más de 80 fallecidos afectados por falta de luz eléctrica, sobre todo pacientes con diálisis y neonatos". Además, "muchos comerciantes han perdido sus insumos, sobre todo carne y pollo, asi como sus electrodomésticos".
Desde el oficialismo, en vista de la prolongación del apagón, Nicolás Maduro dispuso la suspensión de clases y de la jornada laboral. Las actividades están suspendidas desde el viernes pasado. Al referirse a las explosiones en estaciones y subestaciones eléctricas en distintos puntos del país —principalmente la planta El Guri, responsable del 80% de la electricidad de Venezuela— Maduro ha señalado que se trata de un ciberataque orquestado por el imperialismo, en complot de la oposición.
Desde el otro frente, la oposición critica el descuido del régimen chavista al sistema energético desde su nacionalización en 2008. El líder opositor y autoproclamado presidente Juan Guaidó ha propuesto a la Asamblea Nacional la declaratoria de alarma nacional, como punto de partida para solventar la crisis energética y humanitaria, tomando como base una salida legal y constitucional en el Art. 338 de la Constitución de Venezuela que señala:
Podrá decretarse el estado de alarma cuando se produzcan catástrofes, calamidades públicas u otros acontecimientos similares que pongan seriamente en peligro la seguridad de la Nación o de sus ciudadanos y ciudadanas. Dicho estado de excepción durará hasta treinta días, siendo prorrogable hasta por treinta días más. (…) La aprobación de la prórroga de los estados de excepción corresponde a la Asamblea Nacional (…).
Oropeza considera que "la falla eléctrica es el colapso de un régimen que se robó todo el dinero destinado para el mantenimiento del servicio", así como para la prosperidad del país. Por lo tanto, ella declara que los venezolanos no podrán salir por sí mismos, "sin ayuda de fuerza extranjera" y plantea aplicar el Art. 187 de la Constitución y la Responsabilidad de Proteger.
Fuentes: El Comercio, El Universo, Infobae, DW, Sputnik News, Constitución de la República Bolivariana de Venezuela